miércoles, enero 30

La despedida

Parece que Canarias quizo despedirme de buena manera. Al principio pareció que el universo conspiraba contra mí y estaba empeñado en dejar que me fuera con un mal sabor de boca. Al final, mi incidente con el dinero y la discusión con Félix (mi compañero de piso) no fueron más fuertes que mis últimos momentos en Gran Canaria. La música sesentera y nostálgica del taxista, combinada con canciones pop/rock de la secundaria en el autobús (camino al aeropuerto) y la super noticia de que no debía pagar sobreequipaje, me pusieron de muy buen ánimo.
El viernes hubo un concurso de paellas por el aniversario de la facultad y pesar de que, al parecer, la de nuestro departamento no quedó muy buena, el evento sirvió como una especie de despedida para mí. Me regalaron una tarjeta con dedicatorias de la mayoría de las personas con las que tuve la oportunidad de convivir.
En éstas que serán mis últimas palabras en tierra Canaria, me gustaría compartirte algo en lo que pensé cuando le dejaba una nota de despedida a la chica que se quedará con mi habitación, en el piso donde viví los últimos 3 meses y con quién se formó una conexión desde el primer momento (ella es Venezolana):
Es increíble como aún estando tan lejos de casa, en donde creemos que está todo lo que nos formó como personas y nos une con nuestros seres queridos, encontramos a personas que nos recuerdan de dónde vinimos y hacia dónde nos gustaría ir…
Mi estancia en Canarias ha sido la más emocionante que he tenido. Fue una prueba personal y académica que creo que superé con éxito. Me ha permitido, no sólo confirmar a qué área de la biología me quiero dedicar, sino también poder identificar algunos puntos débiles en mi personalidad que debo trabajar para evitar dificultades en el futuro. También he podido probarme a mí misma mi autosuficiencia y mi enorme capacidad para adaptarme a un ambiente distinto. Dejó entrever, que la cosa va en serio y que la distancia no es un obstáculo cuando los sentimientos son verdaderos. Y finalmente, me permitió confirmar lo que ya sospechaba: que mi inquietud por conocer y viajar a lugares distintos, va más allá de eso; ahora sé que es una necesidad.
Gracias Canarias, las islas se quedarán no sólo con parte de mí, sino también, con muchas primeras veces:
-Primera vez viviendo sola
-Primera navidad sin cordón umbilical (Romero, 2008)
-Primeras vacaciones en pareja (:p)
-Primeras islas en visitar

3 comentarios:

Bioariel dijo...

:( esas experiencias fuera son de lo mejor que puede pasar...siempre estan llenas de primeras veces y de sorpresas agradables... creeme que siempre recordaras tu estancia y querras regresar de visita...
Por lo pronto BIENVENIDA A MEXICO
Y por cierto... mira el blog... seguimos instruyendo a las masas.

Oscar Monrreal dijo...

yo crei que serian las segundas, que no has ido a la isla de cedros?
o.0

chaaaaaaauuuuuuuuuu!!! =P

Anónimo dijo...

pues de regreso a casa entonces..