No es que el animal en sí despertase en él simpatía -para eso era demasiado espantoso-, era más bien, una actitud fundamental, un cierto respeto objetivo frente al derecho a la existencia de cada ser viviente, cualquiera que fuese su forma, la que lo hacía repudiar cualquier tortura innecesaria.
El espejo en el espejo, Michael Ende.
2 comentarios:
je je ya lo entendí, si, asi creo que piensas...
Hey hey hey!!! a donde fueron el sabado aaaa!!!yo keria ir pero ya te explique por que no podia ir :( y no manches mi amiga se iba el 18 segun yo y me dice que siemrpe no, que ccambio elvuelo hasta el 30 ajajaj se paso... pero bueno, me quede con ganas de conocer al dueño de tus pensamientos, al ratero de tus tiempos...ajajaja :P saludalo y dile que soy bien chila asi super curada, la más chingona del mundo ajajaja
mono borracho te kiero...adieu
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